Bajo este título digno del inefable Piqueras, arranco este apartado sobre trabajos que hice (demasiado) tiempo ha.
En los 80 las pelis de Mad Max pegaban fuerte y yo, como todo adolescente de la época que merezca ser llamado como tal, estaba rendido a aquella estética y a aquellos personajes. En cuanto pude reunir las figuras de Prince August que quería, me lié como un poseso a montar este diorama que quiere representar una persecución como las que salían en las pelis.
-.Terreno
Sobre una base de madera de unos 70×40 cm, monté la duna grande a base de papel de periódico y escayola, al igual que la roca aislada. Entre la madera y la escayola, el bicho pesaba un quintal. Después texturicé todo el terreno con cola blanca y arena. En la zona de asfalto conseguí, no recuerdo muy bien cómo, que al secarse se agrietase para conseguir el efecto del tiempo. Supongo que usaría un secador o algo similar. Pintura acrílica y a volar.
-.Garaje
Está hecho con cartón corrugado y piezas de un set de accesorios de plástico de Italeri, si mal no recuerdo. Destrocé un jeep de juguete y desparramé las piezas adecuadamente. Le puse el cartelón de «Joe’s Garage» en referencia al LP de Frank Zappa del mismo nombre, el cual había empezado a escuchar en aquellos días.
-. Pozo ponzoñoso
Cuatro piedras alrededor de una pequeña depresión en el terreno, pintura y un chorro de barniz cerámico de la marca Quilosa. Un par más de piezas del set de accesorios de Italeri y poco más. La mar de pintón.
-.Figuras
Como ya he comentado, son todas (o casi todas -la moto de la duna no lo tengo claro-) de Prince August, concretamente de la serie Future Shock. Como lo de pintar figuras nunca ha sido lo mío, poco tengo que contar. Mejor una foto del catalogo que usé para pedirlas.
-. Vehículos
Excepto la moto que baja por la duna, los vehículos los hice a base de piezas de coches de Scalextric, coches de juguete destrozados y un half-track de Esci. La moto-triciclo lleva una cabeza de caballo no-muerto y una cabeza de vaca hecha con pastelina y cola blanca. El motor es de un Chevrolet Corvette Dragster de Scalextric y el manillar es parte del bastidor de una moto de metal.
Hace mucho que este diorama pasó a mejor vida. Lo tuve que desmontar al no disponer de espacio para guardarlo. Muchas de las piezas han servido para otros trabajos y aun conservo los dos vehículos, aunque bastante perjudicados. La moto-triciclo murió hace mucho. Una gran pérdida…
Por cierto: las crines de la cabeza de caballo son, ni más ni menos, que un mechón de mi propio cabello (del que tenía entonces, claro). Ahh! La juventud!
Salud y buen pulso!