Otro diorama que hice a finales de los 80 y que, por falta de espacio, desgraciadamente ya no existe.
La idea de esta bucólica escena viene de las acampadas que hacía en aquellos años con los amigotes. Ah! Ese despertarse con la vejiga a reventar, resacoso perdido, y salir de la tienda con la humedad del rocío de la mañana, que te dejaba helado en 2 segundos, para acabar pisando una boñiga de vaca por el camino e intentar después reavivar el fuego desesperadamente para hacer algo parecido a un café… Porque, aunque parezca mentira, se podía encender un fuego en la montaña!
Eran otros tiempos. Realmente los echo de menos…
Si no recuerdo mal, la base era de madera aglomerada. Terreno de escayola o arcilla y las rocas, pues eso: rocas (no era una pieza ligera precisamente). El efecto del agua está hecho con barniz cerámico y los abetos son de modelismo ferroviario modificados. Césped electroestático y líquenes para el resto de vegetación. La tienda y el resto de «telas» están hechas con pañuelos de papel y los accesorios (barril, botellas, etc) son restos de diferentes kits. El efecto de la hoguera encendida lo hice para las fotos pegándole fuego a unas gotas de pegamento Imedio, que ardía que daba gusto durante unos segundos.
Salud y buen pulso!
Holidays in magrathea 