En mayo de 1968, París estaba patas arriba y en las calles se respiraba un amigable ambiente de Fraternité consistente en andar a palos todo el día y, lo más curioso, en deconstruir el adoquinado para crear unas barricadas bien hermosotas. En su empeño por llevar a cabo esa tarea de reforma del paisaje urbano, los estudiantes (ya se sabe, la juventú siempre molestando y queriendo cambiar las cosas) se dieron cuenta de que, al arrancar los adoquines, debajo aparecía una inesperada arena que rememoraba agradables momentos al sol con poca ropa y con alguna bebida fresquita y chispeante que echarse al gaznate.
La notícia corrió como la pólvora (casi tanto como los propios estudiantes delante de la policía de la época), y un grito enfervorizado recorrió vibrante el aire: «¡Hey, gente! ¡Aquí debajo está la playa!»
Luego resultó que no, que de playa nada y que lo de hacer la revolución es algo que nunca se acaba y que dos pasitos p’alante y uno p’atrás, María.
La pieza es de 13 cm de ancho x 14 cm de alto x 17 cm de profundidad. Escala 1:56 aproximadamente.
Fachada hecha con resina acrílica y los moldes de edificios modernos de Scenery Forge. Primera vez que uso estos moldes y la verdad es que son una gozada. Salen todos los detalles perfectamente y la pieza, una vez curada, se saca muy fácilmente. Además, aparte de los lienzos de fachada, en los moldes vienen un monton de piezas sueltas que aprovechan a tope la superfície del molde y te permiten sacar adornos y detalles varios. Un 10.
Ventanas con listoncillo muy fino de plasticard para los marcos y acetato transparente para los cristales. Cortinas de papel de cocina encolado y pintado. Rejas y barandilla de listoncillo de plasticard. Macetas de PVC espumado rellenadas con tierra natural y, para las plantas, trocitos de diferentes plantas preservadas de Dioramapresepe. Flores de cosecha propia (arena tintada).
Acera de PVC espumado tallado y planchas de adoquines de la gama Flexiway de Juweela. Las planchas son flexibles, pero para mantener la forma rellené las juntas con resina acrílica y las reforcé por debajo con chapa de una lata de cerveza. Para la cremallera, usé una cremallera (increíble, ¿no?).
(foto detalle inevitable, ya que la escatología siempre funciona)
La caquita de perro es de blue tack encolado y pintado, hecha con todo el primor que se merece.
La base de la playa es una plancha de plasticard. El mar está pintado con acrílicos y las olitas están hechas con Water Effects de Vallejo y todo recubierto de varias capas muy finas de resina acrílica transparente. Arena de playa de Scratch Attack pegada y pintada, y un trocito de ramita para el tronco. Las algas son hebras de algodón encolado y tintado.
El remate de la pieza es la base de madera de nogal, de la nueva gama de Custom Wargames. Calidad, seriedad, y trato fenomenales. Le encontraréis también en Facebook y en Youtube. Realmente creo que merece la pena echarle un ojo.
Y hasta aquí esta volada que ha sido lenta en su manufactura (para variar), pero con la que he disfrutado como un enanuelo.
Ya tengo otra en el horno…
Salud y buen pulso!
Está genial el detalle de la playa y el PVC espumado (la caca por supuesto que también, siempre hay alguien que va paseando al perro sin bolsa, hasta en el 68!)
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Gracias. En el 68 seguro que las cacas de perro eran arte pop
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