Como ando algo encallado con el display de Arkham City, he seguido trasteando con las barras de cola térmica para hacer árboles chulos y resistentes de una forma barata y rápida.
En este caso la idea era usar una sola barra para todo el árbol y así evitar junturas y simplificar el trabajo. También quería hacerlo más retorcido y ha funcionado bastante bien para este tamaño (unos 13 centímetros de las raíces a la punta de la rama más alta). Para algo más grande hay que unir varias barras de distinto tamaño, claro.
Al no haber tiempos de secado, tener el árbol listo para pintar me ha llevado un par o tres de capítulos de Red Dwarf. Lo que viene siendo algo menos de hora y media, vamos.
Unas fotos del proceso y algunas de la parte de pintado:
Corte básico de la barra para conseguir las ramas y raíces
Dando forma al tronco a base de calentar la barra con la parte más ancha de la punta de la pistola. La cosa está en calentar a ambos lados de la zona que se quiere doblar o retorcer. Al ser una barra gruesa hay que hacerlo varias veces.
Trabajando las ramas. Tanto en el paso anterior como en este, ya se va dando la textura de la corteza con la parte más estrecha de la punta de la pistola. Es más sencillo de lo que parece ya que se trata de mover aleatoriamente la punta de la pistola en la dirección de los surcos de la corteza. Cuantas más pasadas, más rugosa e irregular resultará la textura.
El arbolito terminado y listo para pintar, a falta de retirar hilillos y demás imperfecciones.
Imprimación y pintado básico, el cual ya vale para hacerse una idea del resultado de esta manera de hacer árboles que es de lo que se trataba.
Conclusión, moraleja y mensaje: realmente la cola térmica es un muy buen material para hacer algo más que pegar cosas.
Salud y buen pulso!
Bonus track: el hermano pequeño del prota y honroso conejillo de indias